En una conferencia matutina marcada por su característico estilo directo, el presidente Andrés Manuel López Obrador manifestó su apoyo a la iniciativa de Xóchitl Gálvez de juzgar por traición a la Patria a cualquier presidente que interfiera en procesos electorales. López Obrador recordó que él mismo había propuesto anteriormente una reforma constitucional para que los presidentes puedan ser juzgados por cualquier delito, eliminando el fuero.
La propuesta de Gálvez, ex candidata presidencial, busca modificar el Código Penal Federal y la Ley General en Materia de Delitos Electorales para imponer sanciones de 10 a 50 años de prisión y multas de hasta 325 mil 710 pesos. Este planteamiento surge tras sus denuncias de injerencia del Poder Ejecutivo en la pasada elección.
López Obrador enfatizó que a diferencia de otros políticos, él es un verdadero demócrata. «Ellos son partidarios de la oligarquía, no de la democracia… son como sepulcros blanqueados, son muy hipócritas, en sentido estricto no son demócratas», afirmó, resaltando su compromiso con el gobierno del pueblo y criticando a sus opositores.
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