Durante la primera mitad de 2023, se continuó observando un incremento constante en las peticiones de refugio en la Unión Europea, lo que representó un notable aumento con respecto al año anterior. Este fenómeno puso a prueba la capacidad limitada de recepción y situó la cuestión migratoria en un lugar destacado de la agenda política en numerosos países europeos.
La Agencia de Refugio de la Unión Europea informó que, en los primeros seis meses del año, las solicitudes dentro del bloque de 27 naciones, además de Suiza y Noruega, experimentaron un incremento del 28% en comparación con el mismo periodo del año previo. Este aumento sigue la tendencia del año 2022, que registró un aumento del 53% en las solicitudes.
Los sirios que huyen del conflicto en su país conforman el grupo más numeroso entre los solicitantes de asilo en la primera mitad del año, con un total de 67,000 casos, lo que representa un aumento del 47% en comparación con el año anterior.
Aproximadamente el 41% de los solicitantes recibe estatus de refugiado u otra forma de protección según las decisiones iniciales, mientras que la situación de aquellos que son rechazados pero permanecen en el bloque europeo se convierte en un desafío político cada vez más complejo.
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